«Tenemos que hablar», le dice Lola a su marido durante el desayuno. Él
le responde que lo harán por la noche, cuando acabe su jornada en el
taxi. Sandino es un hombre melancólico, que duda en regresar a casa
porque teme que Lola, harta de sus infidelidades, lo deje. No está muy
seguro de si desea que eso suceda, como tampoco sabe si le gusta ser
taxista, si es capaz de querer a alguien o si todo consiste en seguir
rodando y chocando, como una bola en una mesa de billar llamada
Barcelona. Durante siete días y sus seis noches, Sandino recorre las
calles y los barrios como un muñeco roto que huye de sí mismo, un
depredador que deambula sin rumbo fijo, de sitio en sitio, a criterio
siempre del cliente, del tedio o de la ocasión de cauterizar la herida
de la forma más carnal. Y mientras dura su particular odisea, en su
mente se mezclan y entrelazan las historias de pasajeros, amigos y
enemigos, una maraña de recuerdos y fantasmas del pasado que dibujan un
mapa existencial de su vida, de la vida de la ciudad y de los personajes
que la habitan. Tal vez así, en su fuga hacia la nada, Sandino logre
liberarse de sus ataduras, de sus amores espurios y del entorno que lo
atenaza para llegar a algún lugar en el que nunca ha estado. La fuerza
narrativa, el ritmo hipnótico imbuido de ecos musicales y el profundo
calado psicológico de Taxi suponen un salto cualitativo en la obra de
Carlos Zanón. Los avatares de Sandino configuran un personaje
inigualable que permanecerá en la memoria de quienes degustan la buena
literatura.
NOTA:¡Vaya paquete de libro! No me ha gustado pero nada, nada... La sinopsis presentaba una novela de costumbres alrededor de un taxista de Barcelona en los tiempos actuales; vamos, prometía. Pero el libro está escrito con un estilo que intenta ser serio pero casi resulta marginal, con unos personajes que no dicen nada empezando por el propio taxista ( no digo nada de su mujer, que es uno de los personajes de la novela y no aparece en todo el texto...). Luego al protagonista lo retrata pasándose una barbaridad en todo: mujeres, droga, nivel de vida ( no sé si un taxista normalito de cualquier ciudad española se puede ir cuando le venga en gana a un hotel y tomar habitación como si de su propia casa se tratase)... Hay veces que llegué a pensar que el autor tenía que estar "colgao" algún rato para escribir aquello.Y además de todo eso el libro no dice NADA de provecho. Vamos, una pesadez. En otro tiempo no lo hubiese ni acabado. Ahora me estoy volviendo más paciente, así que un....4.
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