Condenado a muerte por los bolcheviques en 1922, el conde Aleksandr
Ilich Rostov elude su trágico final por un inusitado giro del destino.
Gracias a un poema subversivo escrito diez años antes, el comité
revolucionario conmuta la pena máxima por un arresto domiciliario
inaudito: el aristócrata deberá pasar el resto de sus días en el hotel
Metropol, microcosmos de la sociedad rusa y conspicuo exponente del lujo
y la decadencia que el nuevo régimen se ha propuesto erradicar.
En esta
curiosa historia se basa la segunda novela de Amor Towles, que después
de recibir innumerables elogios por Normas de cortesía, su ópera prima,
se consolida como uno de los escritores norteamericanos más interesantes
del momento. Erudito, refinado y caballeroso, Rostov es un cliente
asiduo del legendario Metropol, situado a poca distancia del Kremlin y
el Bolshói. Sin profesión conocida pese a estar ya en la treintena, se
ha dedicado con auténtica pasión a los placeres de la lectura y de la
buena mesa. Ahora, en esta nueva y forzada tesitura, irá construyendo
una apariencia de normalidad a través de los lazos afectivos con algunos
de los variopintos personajes del hotel, lo que le permitirá descubrir
los jugosos secretos que guardan sus aposentos.
Así, a lo largo de más
de tres décadas, el conde verá pasar la vida confinado tras los inmensos
ventanales del Metropol mientras en el exterior se desarrolla uno de
los períodos más turbulentos del país.Escrita con suma elegancia, cálido
sentido del humor y un aprecio muy profundo por los grandes clásicos de
la literatura rusa, esta novela excepcional nos habla de nuestra
inagotable capacidad para arrostrar los infortunios de la existencia.
NOTA: Me ha gustado este libro, que sin grandes estridencias, te llega hondo. La historia es sencilla, la situación del personaje más sencilla todavía sin salir de un hotel en todo el desarrollo del libro pero, como digo, con esos mimbres hace el autor un libro muy gratificante. No le falta su análisis de la situación política de la URSS en los años 40-50, y eso posiblemente haya hecho que lo haya leido con más interés puesto que hace tres semenas que hemos vuelto de un viaje por la actual Rusia y donde hemos oído de primera mano los "avatares" del pueblo llano en aquellos años.
En su sencillez tiene su virtud, posiblemente. Y resulta hasta entrañable muchos ratos. Así que ...8,25.
NOTA: Me ha gustado este libro, que sin grandes estridencias, te llega hondo. La historia es sencilla, la situación del personaje más sencilla todavía sin salir de un hotel en todo el desarrollo del libro pero, como digo, con esos mimbres hace el autor un libro muy gratificante. No le falta su análisis de la situación política de la URSS en los años 40-50, y eso posiblemente haya hecho que lo haya leido con más interés puesto que hace tres semenas que hemos vuelto de un viaje por la actual Rusia y donde hemos oído de primera mano los "avatares" del pueblo llano en aquellos años.
En su sencillez tiene su virtud, posiblemente. Y resulta hasta entrañable muchos ratos. Así que ...8,25.
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