Tras la muerte de su querida abuela, una escritora estadounidense viaja a
 La Habana, donde descubre las raíces de su identidad y desentierra un 
secreto familiar oculto desde la Revolución. La Habana, 1958. Elisa 
Pérez, hija de un barón del azúcar, pertenece a la alta sociedad cubana y
 vive protegida de la creciente inestabilidad del país, hasta que se 
embarca en un romance clandestino con un apasionado revolucionario. 
Después del triunfo de la Revolución encabezada por el Che Guevara y 
Fidel Castro, su familia debe abandonar el país e instalarse en 
Miami.
Miami, 2017. La joven escritora Marisol Ferrera creció escuchando 
las historias nostálgicas sobre Cuba que le contaba su difunta abuela 
Elisa, por lo que conoce a la perfección las canciones, los platos 
típicos y los lugares más bonitos sin haber estado nunca. Tras la muerte
 de Elisa, cuyo último deseo era que Marisol esparciera sus cenizas en 
el lugar que la vio nacer, viaja a La Habana, donde se da cuenta de que 
la ciudad que recordaba su abuela ya no existe.
NOTA: Que casualidad que este libro, publicado en el 2018, lo haya ido a leer en este momento, cuando se están produciendo en Cuba unas manifestaciones tremendas en contra del régimen, las mayores habidas en los últimos 40 años...! Peo me lo recomendó una buena amiga y el consejo ha merecido la pena: a la novela le sobra, a mi gusto, un poco de parte "rosa" pero quizá era necesaria para tejer una historia que se desarrolla en dos tiempos distintos, los últimos de Batista y llegada de Castro y el otro en la actualidad. Dos visiones que deberían ser distintas y que la autora pone como excesivamente semejantes. No puede negar ella dónde y con quién se ha educado pero el libro está bien escrito y lo pasas bien con él. Así que, sin ser cicatero,...8,25.

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