Una nueva intriga literariamente adictiva, con la estructura en varios tiempos, las vueltas de tuerca y el ritmo trepidante que son el sello inconfundible de Joël Dicker, ,un fenómeno planetario, según Babelia.(JUL/22)
NOTA: Creo que casi todo el grupo ha leído casi todos los libros de este jovenzano pero que escribe con un cuajo y una enjundia que parece un señor mayor y con mucho oficio. Los últimos días de nuestros padres, La verdad sobre el caso Harry Quebec , El libro de los Baltimore ( creo que este es mi favorito hasta ahora), La desaparición de Stephanie Mailer y El enigma de la habitación 622 son sus anteriores trabajos. Y los enuncio porque los título de todos ellos se las traen... Pero siempre nos ha dejado un muy buen sabor de boca. Pues esta vez no ha sido una excepción. Con una trama basada en la escritura del caso de Harry Quebec antes mencionado, teje una historia que si de algo se le puede acusar en exceso es de que estén los personajes entrelazados en demasía. Pero eso no echa para atras un buen libro, una vez más. Nota final...8,5.
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