Aparentemente inconexas, todas estas historias presentan un momento crítico en que dos personas deben sentarse a una mesa para abordar asuntos tan universales como la búsqueda de la felicidad, el poder del dinero o la subversión de las normas sociales. Así sucede en relatos tan conmovedores como «La cola», que sigue el periplo de dos campesinos rusos, Pushkin y su mujer Irina, desde su aldea hasta Nueva York pasando por Moscú, mientras intentan desarrollar su potencial sin traicionar sus ideales; o en «La balada de Timothy Touchett», donde un escritor frustrado acepta un trabajo poco edificante hasta que Paul Auster se cruza en su camino. O en «Eve en Hollywood», una vibrante novela con tintes de género negro que nos permite reencontrarnos con Evelyn Ross, la indomable protagonista de Normas de cortesía, aquí decidida a labrarse un futuro entre platós, bungalós y los antros más oscuros de Los Ángeles de los años cuarenta.
Creador de personajes que nos transportan en el tiempo y nos dejan una huella imborrable, Amor Towles muestra de nuevo su enorme talento en Mesa para dos. En este fascinante libro, lleno de dramatismo, agudeza, erudición y ternura, el autor vuelve a sus temas de siempre ―las relaciones, la familia, la confianza, la ambición, la culpa o el valor de la amistad― con su acostumbrada hondura y belleza.(ENE/25)
NOTA: Había leído Un caballero en Moscú y me había entretenido. Así que empecé este libro con ilusión por ver si seguía la racha pero...NO. Es un libro de relatos cortos ( unos más que otros) pero que además están enganchados entre ellos de muy mala manera, a mi entender. Unicamente los dos primeros claramente merecen la pena, es más, son buenos de verdad ( se conoce que el autor era consciente y puso los buenos delante para que no nos echásemos para atrás al principio...). Pero el resto...un relleno de páginas con el humor suave que caracteriza al autor. La nota que le pongo, por los primeros; si no claramente sería suspenso...6.
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