Un libro estremecedor que da voz a las personas que sobrevivieron al
desastre de Chernóbil y que fueron silenciadas y olvidadas por su propio
gobierno.
''En mitad de la noche oí un ruido. Gritos. Miré por la ventana. Él me
vió: ''Cierra las ventanillas y acuéstate. Hay un incendio en la
central. Vendré pronto.''
El relato de la esposa de Vasia, un joven bombero, abre este impactante
libro sobre las secuelas que la catástrofe de Chernóbil dejó en personas
que lo vivieron y de la manipulación de la información por parte de las
autoridades soviéticas.
Este libro está planteado como si fuera una tragedia griega, con sus
coros y unos protagonistas marcados por un destino fatal que hacen oír
sus voces a través de monólogos. Pero a diferencia de una tragedia
griega, en Chernóbil el orden no volverá a restablecerse: no hay
catarsis posible.
NOTA: Creo que este libro, escrito a finales de los noventa, se ha puesto más de actualidad en este momento con motivo del estreno de la serie sobre Chernobil que ha tenido lugar en la TV. No he visto la serie, aunque la tengo en cartera, pero el libro me ha parecido excesivamente simple, y eso que está firmado por una señora que después de escribirlo ha sido Premio Nobel... Un conjunto de reflexiones de personas que intervinieron de una u otra forma en el desastre y que, pecando de repetitivas, se llegan a hacer cansinas. Hay alguna idea interesante, las menos, pero en general como digo peca de pesadito. No lo he disfrutado y voy a ver si me saco la espinita sobre el tema viendo la serie. A éste le doy, y va que se mata, un....4.
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