Estamos en París en marzo de 1885. Como cada año para la Media Cuaresma,
se celebra el popular «baile de las locas» en el hospital de la
Salpêtrière, dirigido por el eminente neurólogo profesor Charcot.
Durante una noche, la flor y nata de París disfruta al ritmo de valses y
polcas en compañía de las internas, disfrazadas con extravagantes
atuendos. Entre las pacientes destacan Louise, una joven epiléptica
maltratada por su tío que tiene puestas todas sus ilusiones en un futuro
matrimonio con un interno del centro, y la rebelde y visionaria
Eugénie, una muchacha de buena familia encerrada sin contemplaciones por
su propio padre. Bajo la atenta vigilancia de la implacable
supervisora Geneviève, ambas intentarán cumplir sus sueños y harán todo
lo posible por escapar. (JUN/22)
NOTA: (Me llega una crónica de Pianobikes, al cual no conozco y me parece acertado. Así que corto y pego)
¡Menuda
sorpresa más agradable me he llevado con este libro! Lo había visto en
varias ocasiones pero no me llamaba excesivamente la atención y cogerlo,
así porque sí, en la biblioteca ha sido todo un acierto. El libro es
directo, claro, engancha desde la primera página y se lee en un ratito.
La
historia nos cuenta la vida en el hospital de la Salpêtrière, una
especie de psiquiátrico de mujeres, en Francia, a finales de 1880.
Centrándonos un poco en la época y tratándose de mujeres ya os podéis
imaginar un poco por donde van los tiros. A ese psiquiátrico quedaban
confinadas aquellas mujeres que bien padecían algún mal o bien eran
consideradas un “mal” para sus familias, y quien dice familias dice
hombres puesto que quien dirigiría los destinos de las mismas eran sus
padres o sus maridos.
Curiosamente, mientras para algunas su ingreso
en Salpêtrière suponía un fuerte revés, para otras era un descanso por
cuanto las alejaba de situaciones más duras: prostitución, violaciones,
malos tratos.
Allí trabaja Geneviève, una joven que desde pequeña ha
querido dedicarse a la medicina y que arrastra con ella un gran pesar
desde la muerte de su hermana, y que no cuestiona, en ningún momento la
atención, los tratos o las decisiones que se han tomado con las mujeres
que han sido ingresadas hasta que con la llegada de Eugénie, una joven a
quien su padre ingresa para mantener el nombre de la familia limpio y
casto, comienza a cuestionarse más de un aspecto.
En serio, leedlo, es una muy buena historia.
Yo sólo le pongo MI nota...8,5.