Los albores del siglo XX en Europa traen consigo aires de esperanza e
innovación. En medio de ese ambiente vibrante y alentador, el París
bohemio y el Madrid castizo ven nacer dos bellas historias de amor.
Deambulando por el barrio de Montmartre, Gerhard, un joven alemán que
sueña con pintar como los maestros franceses, se enamora perdidamente de
Lucie, la decidida hija de su casera. Por otro lado, en las calles
señoriales de la capital de España, el aristocrático José Cervera cae
rendido a los pies de la exótica Nachita, la hija de un indiano que está
de paso por la ciudad. Todos parecen a punto de alcanzar la felicidad,
pero el destino, a veces cruel, les depara auténticas sorpresas.
Esta grandiosa saga nos cuenta sus vidas y las de sus hijos,
afectadas por los conflictos bélicos que asolan la vieja Europa y
enfrentan a España y Marruecos en la cruenta guerra del Rif.
Azar, traición, pasión y heroísmo tejen este tapiz narrativo veraz y fascinador, escrito con el pulso dramático de uno de los maestros indiscutibles de la novela histórica.
NOTA: O yo me he vuelto especialmente picajoso o este señor se ha vuelto tremendamente pesado... Y no lo digo por la historia que cuenta que, como siempre, aparte de estar cargadas de excesivas desgracias siempre ( no aptas para mi amigo Eugenio), resultan entretenidas. Lo digo porque se recrea tanto en la situaciones que acaba siendo verdaderamente cargante. No es normal que en cada comida, vestuario, visita a edificio, paseo por la calle, etc, se cuente hasta los platos servidos con todo lujo de detalles hasta de condimento, los pliegues y lorzas de los vestidos y sus colores, el número y tramos de las escaleras de entrada en un edificio, las marcas y número de coches con los que se cruza el personaje... No. Eso es una PESADEZ se mire como se mire, y no es quitarle detalle ni puesta en situación del lector. Así que como he leído innecesariamente el doble de páginas que las que debería haber leído para contar la misma historia, voy a darle un....6.
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