A las dos serán las tres ( Sergi Pámies)

 

En los cuentos de A las dos serán las tres los límites entre la ficción y los generos se difuminan: lo que de entrada parece una revisión autobiográfica acaba por convertirse en un juego donde la fantasía tiene un papel fabulador, siempre al servicio de una narrativa que galopa constantemente entre la ironía más perspicaz y su capacidad para hacer frente a los fracasos y las experiencias cotidianas.

Fiel a su voz y estilo inconfundibles, los diez cuentos que conforman este libro se asemejan a diez confesiones íntimas: conviven aquí, por ejemplo, un autor que investiga la relación implícita que hay entre su primera experiencia sexual y su primer ejercicio literario, un padre que le pide a su hijo que lo introduzca en el universo de las aplicaciones para ligar, un dramaturgo con tendencias depresivas que debe enfrentarse a la trágica historia de la muerte de su abuela o una pareja que pretende decirse lo mucho que se quiere y acaba por decirse, sin quererlo, todo lo contrario. (MAR/24)

NOTA: Entre como he dicho otras veces que los libros de cuentos me gustan poco y que este señor, que debe tener muy buen cartel, a mí me ha parecido en muchas pasajes un tanto pedante en su lenguaje, la cosa ya se ve que no ha sido de mi agrado. Cuando hablo de lenguaje pomposo siempre me viene a la cabeza una vez que un íntimo amigo fue a pedirle al secretario del Instituto donde estaba una varita de madera que le sirviese para señalar en la pizarra . Y el bueno del secretario le espetó: "...lo que me estás pidiendo es un PUNTERO SEÑALIZADOR..." Sin comentarios. Voy a no ser muy cruel...5,5.

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