
Kostas Jaritos es todavía un novato en su nuevo puesto como director de
Seguridad del Ática. Para colmo, uno de sus principales valedores, el
ministro del Interior, ha dejado su puesto y han nombrado a otro con
quien Jaritos todavía no ha trabajado. Entretanto, en la universidad de
Atenas se ha desatado una revuelta estudiantil. A Jaritos le preocupa la
situación, pero aún le preocupará más cuando le informen de que,
durante los disturbios, han asesinado a un prestigioso profesor de
matemáticas que impartía clases en la Facultad de Economía. De
inmediato, el foco se dirige hacia los allegados de la víctima y, sobre
todo, hacia sus alumnos, pues no gozaba de gran popularidad? Pero ¿era
odiado hasta el punto de que un universitario deseara su muerte? Y,
yendo más allá, ¿a qué presiones y problemas se enfrenta la juventud de
hoy en día? Por desgracia, la cosa no acaba ahí, y Jaritos y su
sustituta al frente de la Brigada de Homicidios, Antigoni Ferleki, se
internan en una investigación donde los límites entre víctimas y
verdugos son más borrosos que nunca.(ABR/25)
NOTA: Me encanta leer de vez en cuando novelas de este griego porque así recuerdo con el cariño que se merece a un gran amigo que ya no está y al que le encantaban las novelas de este señor. Y siempre tengo la misma impresión: me parece como que son tan sencillos de lenguaje lo narrado que es como si una persona cualquiera se pusiera a escribir cosas sobre un suceso acaecido en su barrio. Todos los viajes se indican en qué coche se va, cómo está el tráfico, a quién se encuentra al llegar...vamos, un poco de risa. pero el conjunto es armonioso y aunque en este caso el siniestro está, a mi gusto, un poco cogido por los pelos, se deja leer. Sin pasarse. 7,5.
No hay comentarios:
Publicar un comentario