Año 1496. Tras conseguir la unión de Castilla y Aragón, conquistar Granada y las Islas Canarias, Isabel la Católica se encuentra en los años finales de su vida, pero también en los que ostenta más poder. Un poder y un legado que no está dispuesta a perder, ni siquiera después su muerte.
Esta novela narra los años que cambiaron para siempre el curso de la historia. Cuando cada barco que regresaba a puerto podía transformar el mundo, un mapa se convertía en el bien más preciado de una corona y las hazañas de un viajero eran capaces de incendiar un imperio. (OCT/24)
NOTA: Libro entretenido aunque se hace un poco pesadito por insistente. Todo está contado alrededor del descubrimiento de nuevos mundos en la época de los Reyes Católicos y cómo los cartógrafos de la época no se ponían de acuerdo en cuáles eran las tierras descubiertas y cuáles eran las medidas de las distancias entre todos los puntos de la tierra ya conocidos. En torno a eso historias de personajes variopintos y un poco de sorpresa final ( aunque sin mucha trascendencia). A lo dicho, se lee seguido pero a veces quisiera uno que acabase. Así que ....7,5.
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