Una noche de diciembre, un cadáver yace en el suelo de la habitación
622 del Palace de Verbier, un hotel de lujo en los Alpes suizos. La
investigación policial no llegará nunca a término y el paso del tiempo
hará que muchos olviden lo sucedido. Años más tarde, el escritor Joël
Dicker llega a ese mismo hotel para recuperarse de una ruptura
sentimental. No se imagina que terminará investigando el viejo crimen, y
no lo hará solo: Scarlett, la bella huésped y aspirante a novelista de
la habitación contigua, lo acompañará en la búsqueda mientras intenta
aprender también las claves para escribir un buen libro.
¿Qué sucedió aquella noche en el Palace de Verbier? Es la gran pregunta de este thriller
diabólico, construido con la precisión de un reloj suizo. Joël Dicker
nos lleva finalmente a su país natal para narrarnos una investigación
policial en la que se mezclan un triángulo amoroso, juegos de poder,
traiciones y envidias en una Suiza no tan tranquila, donde la verdad es
muy distinta a todo lo que hayamos imaginado.
NOTA: Creo que los 4 ó 5 libros que ha escrito este muchacho ( y digo "muchacho" no como mi padre, que se lo dedicaba el epíteto a sus quintos cuando tenía él pasados los 90...sino porque con 35 años, uno lo es) todos ellos han tenido para mi una nota sobresaliente, con un pequeño bajo en La desaparición de Stephanie Mailer, aunque superando la media. Pues bien , este no va a ser la oveja negra de las cinco novelas de este chico. La verdad es que a medida que avanza el libro se va liando de una forma importante pero al final el desenlace es adecuado y congruente con lo que cuenta. Y desde luego, como seguro que he dicho en otras ocasiones, además de escribir muy bien hilvana unas historias completísimas, cualidad que siempre agradecemos en un escritor que se precie. Así que lo metemos otra vez en el sobresaliente... 8,75.
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